This is default featured slide 1 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 2 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 3 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 4 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 5 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

domingo, 19 de junio de 2016

EL TORO DE ORO, ENIGMA OCULTO DE JATUN UCHCU

EL TORO DE ORO, ENIGMA OCULTO DE JATUN UCHCU

Jatun Uchcu, es considerado hoy no solo un lugar turístico, sino un yacimiento de increíbles historias contadas por los pobladores, y que hasta ahora no ha podido ser explorada con intensidad, debido a su profundidad (la falta de oxígeno) y su peligrosidad que desalienta al explorador e investigador a estudiarla. Todos los que han tratado de ingresar, aseguran haber oído hablar que en el fondo hay un toro de oro amarra-do a un frondoso árbol de naranjo, cuyos frutos son también de oro y que está rodeado de hombres petrificados y que es vigilado por un indio de vestidura reluciente. Se dice que este personaje, en las noches de tranquilidad y luna llena, sale a la superficie a tocar su quena con una delicada melancolía. Manuel Nieves Fabián, en su libro «Mitos y Leyendas de Huánuco» nos relata: «Se cuenta que una noche, un hombre que había salido de su casa, volvió y gritando: ‘¡Encanto!, ¡Encanto!, ¡vengan todos! En el cerro hay un hombre como si fuera de plata, brilla como la luna y hasta empaña la vista. ¡Vengan!, ahí está tocando su quena y bailando sobre una piedra. Al escuchar los gritos salieron corriendo sus familiares y sus vecinos, pero no vieron a nadie, sólo la luna alumbraba como si fuera de día.

El hombre no se explicaba cómo había desaparecido tan rápido e intrigado se quedó toda la noche para ver si aparecía nuevamente. Al amanecer, se dirigió a la casa de Tayta Allico para que le explicara sobre el hombre de Jatun Uchcu. El anciano le respondió contando la siguiente historia: El hombre que aparece sobre la puerta de Jatun Uchcu, allá, hace muchos años atrás, había matado a su padre. En castigo, la justicia le condenó a veinte años de cárcel. Cuando se encontraba en prisión se le presentó el demonio y le propuso libertad con la única condición, que al morir su alma le serviría de esclavo. El hombre ni corto ni perezoso aceptó la propuesta y en un abrir y cerrar de ojos, fue puesto en libertad. Cuando ya se encontraba libre, nuevamente se le apareció el demonio para recordar-le el compromiso pactado.
El hombre aprovechó este momento para desconocer al demonio y negar todo tipo de contrato...El diablo ante la desfachatez del hombrecito, sumamente irritado lo cargó sobre sus hombros y lo condujo a Jatun Uchcu. Allí le condenó para que eternamente cuidara los tesoros enterrados en las entrañas, y lo sacrificó.

A partir de esa fecha, el condenado saca al campo a pastar al toro de oro en las noches de luna llena, mientras él toca su quena...En una ocasión, una mujer sorprendió al hombrecito tocando su quena y se enamoro de él, pero el diablo que no quería la felicidad de su esclavo, condujo a la mujer a Ichic Uchcu y la enterró viva. Desde entonces, cada vez que se escucha el sonido de la quena, la mujer sale a bailar y los enamorados tratan inútilmente de juntarse.

Teniendo como argumento este relato muchos han tratado de apoderarse de los tesoros de Jatun Uchcu, pero en sus intentos se han convertido en piedras. Se dice que los hombres petrificados están a la espera de alguien más fuerte que logre vencer al vigilante esclavo y a su patrón para devolverles la vida.

La Laguna de Paca (Junín)

La Laguna de Paca (Junín)

Esta laguna guarda entre sus aguas las más fascinantes historias y relatos, ubicada en el Valle de Mantaro, en la provincia de Jauja. Se ha convertido en el punto de encuentro de propios y extraños.

Una vez bajo Dios a la tierra. Llamo a la puerta de una casa. Sin abrir le gritaron, ¡fuera sucio! Entonces siguió su camino. A poco llamo a otra puerta, vivían allí dos pobres viejecitos que a esa hora preparaban su comida en una ollita de barro. La comida era tan escasa que apenas alcanzaba para una persona, entonces Dios puso las manos sobre la ollita y la comida aumento y de ella comieron los tres. Cuando terminaron dijo Dios: Vamos. El viejito antes de salir sacó de su casa su tambor. Subieron un cerro. Los viejitos caminaban por delante, Dios por detrás. Al cabo de un rato Dios pidió al viejito su tambor. Entonces dijo Dios: no vayan a volver la cara y soltó el tambor. El tambor rodaba sonando cada vez más fuerte. Los viejitos volvieron la cara y quedaron convertidos en piedra blanca. El tambor rodaba, rodaba, hasta que llego al pueblo y reventó. De él salio tanta agua que anego los campos, las casas, hasta convertir el pueblo en una laguna.

Los Hermanos Ayar (Cusco)

Los Hermanos Ayar (Cusco)

Sobre la montaña Pacaritambo (doce leguas al noroeste de Cuzco) aparecieron los hermanos Ayar, después del gran diluvio que había devastado todo.

De la montaña llamada "Tampu Tocco" partieron cuatro hombres y cuatro mujeres jóvenes, hermanas y esposas de ellos a la vez.

Eran Ayar Manco y su mujer Mama Ocllo; Ayar Cachi y Mama Cora; Ayar Uchu y Mama Rahua y finalmente, Ayar Auca y su esposa Mama Huaco.

Los Hermanos Ayar
Los Hermanos Ayar (Foto: Internet)

Viendo el estado de las tierras y la pobreza de la gente, los cuatro hombres decidieron buscar un lugar más fértil y próspero para instalarse. Llevaron con ellos a los miembros de diez Ayllus (organización inca que agrupaba diez familias) y se dirigieron hacia el sudeste.

Pero un primer altercado se produjo entre Ayar Cachi, un hombre fuerte y valiente, y los demás. Sus hermanos lo celaban y quisieron matarlo. Con ese plan, le ordenaron volver a las cavernas de Pacarina (se llama así, en quechua, al lugar de los orígenes) a buscar semillas y agua.

Ayar Cachi entró en la caverna de Capac Tocco (ventana principal de la montaña "Tampu Tocco") y el sirviente que lo acompañaba cerró con una gran piedra la puerta de entrada... Ayar Cachi jamás pudo salir de allí.

Los siete hermanos y hermanas restantes, seguidos de los ayllus, prosiguieron su camino y llegaron al monte Huanacauri, donde descubrieron un gran ídolo de piedra con el mismo nombre. Llenos de respeto y de temor frente a este ídolo, entraron al lugar donde se lo adoraba.

Ayar Uchu saltó sobre la espalda de la estatua y quedó enseguida petrificado, haciendo parte en delante de la escultura.

Los Hermanos Ayar
Los Hermanos Ayar (Foto: Internet)
Aconsejó a sus hermanos de seguir el viaje y les pidió que se celebre en su memoria la ceremonia del Huarachico, o "iniciación de los jóvenes".

En el curso del viaje Ayar Auca fue también convertido en estatua de piedra, en la Pampa del Sol.

Ayar Manco, acompañado por sus cuatro hermanas, llegó a Cuzco donde encontró buenas tierras; su bastón se hundió con facilidad pero no pudo retirarlo sin esfuerzos, lo cual era una buena señal. Entusiasmados con el lugar decidieron quedarse allí.

Ayar Manco fundó entonces una ciudad, en nombre del creador Wiracocha y en nombre del Sol. 
Esta ciudad fue Cuzco (ombligo, en quechua), la capital del Tahuantinsuyo (imperio de las cuatro provincias).

Manco Capac y Mama Ocllo (Cusco)

Manco Capac y Mama Ocllo (Cusco)

Esta leyenda expresa que en épocas muy antiguas el dios sol compadecido del salvajismo y barbarie en que vivían los pueblos, se compadeció y decidio enviar a dos de sus hijos para que emprendieran una campaña de enseñanza y aprendizaje hasta convertirlos en verdaderos seres humanos.

Manco Capac y Mama Ocllo
Manco Capac y Mama Ocllo (Foto: Internet)
A esos hijos suyos, llamados Manco Cápac y Mama Ocllo, los despidió en el lago Titicaca, de donde salieron a recorrer la tierra andina.


Les dio una vara de oro para que la enterraran en todos los lugares a donde llegaran, y se quedasen afincados en el sitio donde esta se hundiera.


Emigraron al norte, llegaron a Tamputocco, del cual pasaron a Huanacauri y por fin penetraron al valle del Cusco, donde la vara se hundió en el suelo.

Allí se quedaron y dando cumplimiento al mandato del dios sol, se arraigaron para formar un pequeño señorío.

Manco Cápac entonces, se dedicó a enseñar todas las artesanias, técnicas y demás obras necesarias para sacar a los hombres andinos de su primitivismo; Mama Ocllo, por su lado, hacia lo mismo respecto a las mujeres.

Así dice la leyenda, es cómo los peruanos aprendieron las técnicas de la agricultura, ganadería cerámica, textilería, Arte culinario, etc.
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/06/manco-capac-y-mama-ocllo-cusco.html

El Dios Huiracocha (Cusco)

El Dios Huiracocha (Cusco)

En el antiguo Perú se narraba acerca del origen del hombre, que el dios Huiracocha, en una época en que en el cielo no había ni sol, ni luna, ni estrellas, vino a la tierra andina (que ya existía antes de Huiracocha) y creó a una primera generación de hombres y mujeres, pero de talla muy elevada; resultó, sin embargo, que esta primera generación se portó mal, hasta olvidó a su creador, por los que Huiracocha los consideró soberbios y los castigó convirtiéndolos en piedra, que son las que se pueden ver ahora en Tiahuanaco.

Huiracocha
Huiracocha
Luego vino una gran inundación, terriblemente descomunal. Pero después Huiracocha visitó la isla del Titicaca, lugar desde donde creó el sol, la luna y las estrellas para que iluminaran la tierra.


De ahí pasó a Tiahuanaco y decidió crear la definitiva generación humana, aunque esta vez a su imagen y semejanza y de baja talla solamente.

lunes, 13 de junio de 2016

La Dama y el Viajero

La Dama y el Viajero

Cuando me disponía venir a Lima conocí a don Guillermo, que muy amablemente me invito a subir a su camión en donde transportaba cereales a la capital desde Huancavelica; subí en la Oroya. Le dije que tenía el mismo nombre de mi abuelo ya fallecido, que también se dedicaba en sus años de juventud a viajar transportando alimentos de Huancayo a Huancavelica y viceversa.

Te cuento lo que me paso en el pueblo de Pampas, cuando viajaba para Huancayo trayendo carga –me dijo.

La Dama y el Viajero
La Dama y el Viajero

“Cuando salía de Pampas, ya muy de noche y bajo una interminable lluvia, pude avistar a una mujer en el camino; ella iba caminando muy lentamente en la carretera, debiste verla con aquel vestido blanco totalmente empapado. Frene suavemente pues también iba despacio por el mal estado de la carretera.

Le hice una señal para que suba al camión y así pudiera protegerse de la lluvia, ella asintió y se sentó en el mismo lugar en donde estás tú. Era una mujer muy joven y bella, al verla en esas condiciones le ofrecí mi casaca para que pudiera abrigarse, me agradeció y en su rostro vi dibujada una sonrisa tierna.

Al acercarnos al poblado la Mejorada, ella me pidió bajarse del camión; pues tenía familia allí. Como aun llovía y era apenas las dos de la madrugada, le dije que se quede con mi casaca, que en otro momento iría por ella. Solo le pedí la dirección de su casa.

Pasó una semana y cuando volví a la Mejorada, fui a buscarla hasta su casa. Grande fue mi sorpresa cuando salió su madre y me dijo que Virginia -así me dijo que se llamaba-, había muerto hace diez años atrás. Precisamente en un accidente de carreteras, cuando el bus que los transportaba de Pampas se fue directo al barranco; en el lugar donde la recogí.

Yo no le creí a la señora y pensé que se querían quedar con mi casaca. Para confirmar los hechos, su madre me llevo hasta el cementerio del pueblo y allí pude corroborar que en verdad la joven y bella Virginia estaba muerta. La fotografía en el nicho era la misma chica que vi hacia como una semana. Pero lo que más me sorprendió, fue ver mi casaca a un costado, junto al nicho de la joven. Su madre no tenía explicación alguna por lo sucedido, solo me dijo que era la cuarta vez que pasaba eso; habían preguntado por su hija que había subido al camión en la carretera a Pampas.”


El Condenado


Izcuchaca (Huancavelica)

El Condenado

Un arriero que traía de Ayacucho cuatro cargas de plata a lomo de mulos, por encargo de su patrón, se alojó en las inmediaciones de Izcuchaca (Huancavelica), en un lugar denominado “Molino” de propiedad del señor David, quien tenía su cuidador; éste muy de madrugada, mientras el arriero cargaba el cuarto mulo, hizo desviar una carga y arrojó solo al animal.Mientras el cuidador se repartía el dinero con el propietario del sitio, el arriero desesperado con su desventura a cuestas, puesto que, para reparar la pérdida tenía que trabajar el resto de su vida y tal vez hasta sus descendientes, impetraba de rodillas a los causantes quienes por la codicia del dinero tornándose indolentes y sordos al clamor el pobre indio cuyas inocentes lágrimas llegaron hasta el cielo en procura de la justicia divina.
Al poco tiempo murió el cuidador del “molino”, su mujer y su hijo. Aquel por ser el culpable directo se condenó, es decir, arrojado “alma y cuerpo” de la vida ultraterrena, debía refugiarse por entre los montes tomando la forma de un animal con cabeza humana gritando de vez en vez: David devuelve la plata… Inclusive creen que por causa del humo don David, dueño del molino, que aún vive, sufrió de parálisis en sus piernas.

Algunos indios astutos aprovechan de esta superstición del “condenado” para llevarse, en época de cosecha, un poco de cereales de las eras. 

domingo, 12 de junio de 2016

El Hechizo de la Lupuna

El Hechizo de la Lupuna

En el pueblo escuchamos hablar de la Lupuna colorada y queríamos conocerla, sabíamos que era un árbol frecuentado por malvados hechiceros.

El Hechizo de la Lupuna
Árbol Lupuna
Entonces nos internamos en el bosque por una senda oculta tapizada por hojarascas húmedas. Íbamos saltando de tronco en tronco para no pisar las espinas de las ñejillas. Sus finas espinas regadas por todas partes retardaban nuestra penosa caminata.

Encontramos palmeras despojadas de sus hojas maduras y árboles derramando su savia de llanto como mudos testigos que mucha gente transitaban esta selva. Serpientes asustadas se deslizaban al sentir nuestra presencia, Iguanas verdes y camaleones que cambiaban de color, nos miraban sorprendidos, pero sin atreverse a dar un paso.

El calor sofocante y la humedad del bosque nos hacían sudar a chorros. Y de pronto, debajo de la sombra del cormiñón frondoso, un alivio intenso con el aire fresco.

Después de horas de andar, avistamos la sobresaliente copa de la Lupuna colorada. Pero, no estaba tan cerca como pensamos. Tuvimos que caminar unas horas más.

Finalmente, el gigante árbol colorado con su característico tallo ventrudo estaba al frente de nosotros. Vientre anormal en los árboles. Impresionante barriga, presto a reventar con su savia si la abundancia se lo permitiera. En la Lupuna colorada no había nadie, ni vivos ni espíritus. Nos llamó la atención los cortes perfectos de hábiles bisturíes en su grueso tallo. Al parecer, alguien desollaba su corteza para extraerle algún misterio.

Habíamos escuchado que en los ratos solitarios y de sepulcral silencio, un brujo experto en atar y desatar conjuros la visitaba a menudo. Dicen que espera que en el bosque no haya visita alguna para que prepare, al pie del árbol, su mate espeso con la soga de la borrachera.

Luego, toma un tazón con el brebaje amargo y comienza su rito acompañado de cánticos nasales. Da vueltas sobre sí siguiendo un círculo imaginario alrededor de la Lupuna. Hace ademanes con la mano levantada implorando al árbol que le dé favores. Y de rato en rato, lanza quejidos, como si se tratara de algún animal herido, y llama la atención, el silbido de serpiente que emite cuando entra en trance.

Cuando el brujo está seguro que la Lupuna le dará el favor, saca de su bolsa una prenda de la víctima, le dobla con sumo cuidado, le escupe una flema verdosa, y tambaleante se acerca al vientre del árbol, y blandiendo su machete le da un corte perfecto que abre la dura corteza, y en la entraña de la Lupuna esconde la ropa del infortunado que desde ese momento comienza a tener sus días ya contados.

Pronto, el hechizo surte su efecto, la víctima, hombre o mujer sana, empieza a hincharse, especialmente el vientre. Y creyendo haber subido de peso, nadie repara en el mal, sino después, cuando ya no hay remedio para el enfermo.

Regresamos impresionados después de conocer de cerca a la Lupuna colorada, y en el camino nos encontramos con don Shanti, un brujo conocido. Y después de haber estado en el antro de la maldad, molesto le dije:

- Hola don Shanti, dicen que a cada rato te vas a la Lupuna, ¿a qué pues te vas?
- Me voy a castigar el desamor, la infidelidad, el engaño. Me estoy yendo a hacerle un trabajito a mi sobrina. A la pobre, su novio le abandonó el día de su boda. Eso yo no perdono. Para mí es una burla. Acá en la tierra pagamos nuestros errores y yo les hago pagar a los desgraciados.

Después de haber escuchado su disertación sobre el bien y el mal, y antes que se moleste, nos despedimos del vengativo brujo.

El Barco fantasma


Barco Fantasma

El Barco fantasma

Según la leyenda amazónica, es un barco que emerge de las aguas, lentamente, con aspecto centellante, con ventanas rojas y se oye una fiesta en su interior, haciendo que por las ventanas salga una curiosa luz roja. El contenido de las conversaciones son lenguas extranjeras y, según, el mito la vestimenta de sus pasajeros y tripulantes son un aspecto medieval. Se mantiene por las aguas surcando por un tiempo, para luego sumergirse como apareció.

El Runapuma o Yanapuma

El Runapuma o Yanapuma

Cuentan que antiguamente, existían brujos maleros que llegaban a tener pactos con los demonios de la selva. Eran poderosos haciendo el mal y sus afanes de tener cada vez más y más poder llegaban al estado en que tenían necesidad de beber sangre y comer carne humana.
El Runapuma
Claro, estos brujos vivían en lo más apartado de la selva y casi siempre solos. Dominaban los secretos para trasformarse en Runapuma, cuando sentían necesidad de alimentarse. Hacían sus invocaciones por medio de icáros “cantos mágicos de poder” pidiendo fuerza a los demonios del monte y entonces se convertían en hermosos jaguares hambrientos totalmente negros. Así, atacaban a sus víctimas, sin importarles que estuvieran armadas o en compañía de otras personas. No le temían a nada ni nadie porque se sentían protegidos. Satisfecho su apetito, volvían a convertirse en hombres casi normales.


Por esta razón se cree que los jaguares melánicos, totalmente negros o yanapumas son mensajeros del más allá o poderosos brujos capaces de tomar forma humana e incluso icarar o maldecir la comida desde lejos. Estos otorongos negros son temidos por esa razón.

Los otorongos

Los otorongos

Valle de Mayunmarka era un pueblo donde dominaba un Curaca muy poderoso de nombre Martín Eslachín que tenía como esposa a María Quispe. El curaca era muy abusivo, cometía toda clase de atropellos y abusaba de las mujeres sin que los habitantes hagan nada, sobre todo cuando estaba mareado lo cual ocurría frecuentemente. En el pueblo había un cura que tenía que obedecer igual que todos al Curaca, incluso no podía hacer la misa sin permiso de éste.
Chinchibamba

Un día de fiesta el cura esperaba como siempre la autorización del Curaca para empezar la misa, éste se encontraba mareado y bebiendo por lo cual no acudía al pedido del cura, ya era mediodía y el cura exasperado empezó a celebrar la misa sin la autorización del Curaca; cuando éste se enteró montó en cólera y fue a la iglesia a pedir cuentas al cura, llegó a la Iglesia justamente en el momento que el cura consagraba la ostia, el Curaca lleno de indignación llegó hasta donde estaba el cura y trató de sacarlo a empellones, momento en el que la ostia fue a caer al suelo; en ese momento se produjo una gran tinieblas, dicen que el cura trataba de encontrar la ostia en la oscuridad hasta que sus dedos se desgastaban ensangrentados por el roce con el suelo. Algunas versiones afirman que fue en ese momento que el Curaca y su esposa se convirtieron en otorongos (león o jaguar), y dicen que el otorongo tiene la piel moteada porque en el momento que el curaca se convirtió en otorongo éste vestía un poncho de jerga que tiene similares características.

Leyenda de la Laguna de Pacucha


Leyenda de la Laguna de Pacucha

Mama PeteccEn aquellos días, antes de esta laguna existía una hermosa ciudad considerada como el "paraíso celestial" debido a la belleza natural de sus paisajes, habitado por personas solidarias con principios humanistas y espirituales
Con el tiempo aparecieron personas de otros lugares, trayendo costumbres extrañas, formando una sociedad de corrupción, injusticia, maldad y cierto día se presentó un anciano pidiendo caridad en una casa donde se festejaba un matrimonio con gran pompa. Al verlo harapiento y sucio fue echado por la fuerza y con insultos. Al final de una calle el anciano es atendido por una humilde y modesta mujer campesina llamada "Mama Petecc" quien le brindó alimentación.

En agradecimiento el anciano, le pide abandonar inmediatamente el lugar, llevando a su hijo y su cordero indicándole no voltear la mirada para atrás por ningún motivo. La mujer ya estando en la cumbre escucho truenos y relámpagos no pudo con su curiosidad y espantada al oír gritos y derrumbes volteó para ver lo que sucedía quedando petrificada tal como se le ve la estatua humana que esta frente a la leyenda.

viuda rumi


Viuda Rumi

Viuda Rumi
Viuda Rumi es una estatua de roca natural de color negro que asemeja a una mujer viuda cargando un niño en sus espaldas, se encuentra en la parte alta del lado este del pueblo de Chungui. En los años que la violencia asoló la región una mañana amaneció con una bandera roja, los soldados subieron y la dispararon destrozando parte de la estatua.

Sobre Viuda Rumi hay varias versiones, mencionaremos los más importantes.

Versión recopilada por Grimaldo Chalco y Roque Ccellccascca.
Según esta versión llegó una vez a Chungui una mujer viuda, posiblemente proveniente de Apurimac o Anco. Según la leyenda dos Apus, montañas tutelares llamados Pichi y Minaq se enamoraron de ella (según otras versiones participaron también Osambre, Yanaqocha, Qorisilla y Llaveqaqa). El Apu Minaq convertido en joven buen mozo la enamoró y la convirtió en su esposa, viendo esto el Apu Pichi le declaró la guerra, para entonces el Apu Minaq había dado muchos regalos a la mujer y había tenido un niño con ella, el Apu Pichi le arrebató las riquezas que la mujer tenía, la guerra fue estruendosa puesto que usaban rayos y truenos como armas. Como el Apu Pichi era más poderoso, venció al Apu Minaq arrebatándole sus riquezas y a su mujer llevándose consigo a sus aposentos en Pichi, durante la huída la mujer se convirtió en piedra al dar la vuelta para ver lo que pasaba por obra del Apu Minaq quedando su imagen para consuelo de él, pero según parece es sólo una imagen y que a la verdadera mujer logró llevarse el Apu Pichi.


lunes, 6 de junio de 2016

EL MUKI: El Duende de los Andes es mas que una leyenda

Cuando se habla de duendes generalmente se cree que uno se esta refiriendo a esas pequeñas criaturas verdes propias de la mitología irlandesa, que esconden sus monedas de oro al final del arco iris. Sin embargo, estas leyendas también son conocidas en los Andes, con la diferencia de que allí habitan en cavernas subterráneas y - para no perder la costumbre – son mineros. Son los llamados Mukis , el cual resulta de una castellanización del vocablo quechua murik, que significa "el que asfixia" o muriska "el que es asfixiado”. La creencia en la existencia del i surgiría tanto de las antiguas tradiciones andinas sobre los demonios y pequeños seres que pueblan el “Uku Pacha” o mundo de abajo, como de los propios temores y de la necesidad de los trabajadores de encontrar una explicación a las cosas extraordinarias que suelen ocurrir diariamente en la labor minera para lo cual no encuentran respuesta alguna .¿Y como son estos duendes? Se pregunta uno. De estatura pequeña, el Muki no excede los cincuenta centímetros, de cuerpo fornido y desproporcionado, perteneciendo a la categoría de los enanos. Su cabeza está unida al tronco, pero no tiene cuello. Su voz es grave y ronca, no concordante con su estatura. Sus cabellos son largos, de color rubio brillante, su rostro está cubierto de vellos y posee una barba larga. De orejas puntiagudas, su mirada es penetrante, agresiva e hipnótica, de reflejos metálicos. En otras tradiciones mineras, su cabeza presenta dos cuernos los cuales le sirven para romper las rocas y señalar las vetas. Habitan en lugares desérticos y atacan produciendo bastante miedo a sus víctimas o adversarios. Asimismo se dice que suelen llevarse niños solos e indefensos para convertirlos en duendecillos. Su descripción varía de acuerdo a la época. Antiguamente, por la década de los años 1930, se decía que recorría el interior de las minas sosteniendo en la mano, una pequeña lámpara de carburo, abrigado con un poncho hecho de lana de vicuña. Tenía en la cabeza dos pequeños cuernos relucientes y hablaba con voz suave. En la actualidad no es muy diferente, aunque ahora vista ropa de minero, botas de agua y use una linterna eléctrica a batería. A veces el pequeño duende toma también la forma de animal o de un hombre muy blanco y rubio para presentarse a los mineros y engañarlos. Gustan de lanzar penetrantes silbidos en el interior de las minas, con el cual anuncian peligro y salvaguardan a los mineros de su simpatía. Se dice que es muy comunicativo, y hasta incluso se comunica en los sueños. En otras ocasiones, producen desconcierto y miedo. El Muki se inmiscuye en el destino de los trabajadores de la mina, gratificándolos o escarmentándolos. Es por ello que este misterioso enano investido de poder es conocido como el dueño de las minas. A su voluntad, hace aparecer o desaparecer las vetas de oro. Está atento a las obsesiones, resentimientos, ambiciones y frustraciones de los mineros. Y, al tiempo que demuestra simpatía hacia unos, genera castigo y escarmiento a otros. Puede aliviar el trabajo, ablandar las vetas o endurecerlas, si prefiere. Suele conceder favores, establecer pactos, sellar alianzas, llegar a acuerdos a plazo fijo, que cobra puntual e inexorablemente, ya que, estos donantes de la buena o mala suerte, poseen un código de honor preciso y reservado. Y el minero al no cumplir con su promesa, termina perdiendo la vida. Sin embargo, se dice que es posible atraparlos y obligarlos a entregarles todo su oro a cambio de no llevarlos a la superficie ya que tienen miedo a la luz del sol, porque este los desvanece y los mata: En otras ocasiones para enfrentarlos, se suele utilizar el cinturón y darles de correazos con mucha fuerza sin miedo alguno hasta dejarlos medio muertos y exigirle todas sus riquezas a cambio de su vida. Sean ciertas o no todas estas historias,la creencia sobre su existencia esta ampliamente difundida en los Andes del Perú a pesar de la distancia y el aislamiento de los campamentos mineros donde se les suele encontrar, aunque claro, solo varia su nombre de acuerdo a las regiones en las que supuestamente habita ¿A que no te gustaría atrapar a uno?



domingo, 5 de junio de 2016

El Chaco Pesca (Arequipa)

El Chaco Pesca (Arequipa)

Era motivo para conocer al hijo del gran hacedor del cielo, del agua, el aire y la tierra, creador de todos los seres que viven en este planeta, conocer al descendiente del hijo del sol, el gobernante del gran imperio, que estaría presente y dar inicio a la festividad del “Chaco Pesca”. Vendrían de todas las poblaciones cercanas de los valles vecinos y todo lugar de donde se podía llegar para vivir este acontecimiento y conocer a su inca. La expectativa era grande.
El Chaco Pesca


El Inca se situaba estratégicamente en el lugar hoy conocido como “Los Pacaysitos” donde se celebraban algunos ritos religiosos en el “UNOS” lugar también donde se realizaban las celebraciones principales; recibía el saludo del pueblo, después de recibir el saludo de los principales jefes de la zona pasaba a recibir a los competidores a quienes les arengaba para que desempeñaran de manera óptima en la competencia , se retiraba a lo alto del cerro denominado el Castillo, donde apreciaba a la belleza del valle en toda su magnitud.
Cuando los participantes estaban en el agua con sus balsas y atarrayas, esperaban que el Inca levantara la mano y la bajara para que dé inicio la competencia, a pesar del caudal que tenía el río, la destreza de los competidores hacían ver que no era ningún obstáculo desplazándose con facilidad sobre el agua.
La prueba consistía en navegar desde los Pacaycitos hasta el chiflón a la vez pescar durante el trayecto lizas, pejerreyes y camarones, llegaban al chiflón y retornaban corriendo hasta huacapuy, El que llegaba primero y la mayor pesca era el ganador.

En las riveras del río los pobladores se apostaban para ver el espectáculo y dar ánimos preferenciales a sus admirados, los alentaban durante todo el trayecto haciendo que los competidores eleven el ánimo para remar y luego correr.

El premio al ganador era la más bella, hermosa, soltera y joven ñusta de la región que, previamente para esta festividad, era entregada por el mismo inca como trofeo y anunciaba la apertura de la pesca de los camarones.

Recompensa que recibían todos los pobladores que habían respetado la temporada de veda, ya que aquel que pescó en esa época era castigado con la expulsión del poblado no solamente el sino inclusive su familia por cometer este delito contra el respeto a la naturaleza y el sustento alimenticio de sus semejantes, además de no haber cumplido con el mandato del Inca.

Después de terminada la competencia y la apertura a la pesca, seguía la fiesta que duraba varios días, presenciando las danzas traídas de la sierra de la selva y por su puesto las danzas de la costa donde bailaban propios y extraños hasta agotar la última de sus energías, saboreando las sabrosas capiscas de camarones y pescado tanto del mar como del río.
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/06/el-chaco-pesca-arequipa.html

La Achirana del Inca (Ica)

La Achirana del Inca (Ica)

Achirana significa "Lo que corre limpiamente hacia lo que es hermoso" y resume la leyenda de una de ellas en Ica, región ubicada al sur del Perú, que con maestría don Ricardo Palma cuenta en una de sus tradiciones más populares.
Inca Pachacutec
Inca Pachacutec (Foto: Internet)
La Achirana del inca, narra el sentimiento que inspiró una doncella en el implacable Pachacútec, cuando éste dominara el valle de Ica sin mayor esfuerzo, dado que sus habitantes eran muy pacíficos.

Recorriendo el territorio sometido, el Inca llegó hasta un desértico pago llamado Tate, cuya dueña era una anciana que vivía acompañada de su bellísima hija, de quien Pachacútec quedó prendado y dispuesto a conquistar. Si bien el territorio había sido fácil de dominar, no fue así el corazón de la joven. Ella no se dejó deslumbrar por el rango de su pretendiente, pues amaba a un joven de su comarca.

Conmovido por el desinterés y honestidad de la doncella, el inca quiso plasmar su admiración y cariño concediéndole lo que ella pidiese. La joven arrodillada le suplicó agua para sus tierras que morían de sed: "Siembra beneficios y tendrás cosechas de bendiciones"- le dijo besando su manto.

Pachacútec prosiguió su camino triunfal en su anda de oro, pero sus cuarenta mil hombres se quedaron diez días para ejecutar su promesa: Abrir el cauce que llevaría agua a los pagos de esa región iqueña. Aquella achorana quedaría como un homenaje al sentimiento de un poderoso soberano doblegado por una doncella.
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/06/la-achirana-del-inca-ica.html

Historia de la HuacaChina

Historia de la Huacachina (Ica)

En Tacaraca, centro indígena de alguna importancia, durante el período precolombino vivía una ñusta de verdes-pardosas pupilas, cabellera negra como el negro azabache que forma piedra escogida de la tierra, o quizás como el negro profundo del chivillo, el pájaro quebradino de las notas agudas, el tordo de nuestros alfalfares de las cejas de las sierras, doncella roja de curvas y sensuales contornos gallardos, como las vasijas del Sol en el Coricancha de los Incas.
Huacachina
Allí cerca también de las alturas de Pariña Chica, el pago de las huacas, de los enormes tinajones y las gigantescas lampas de huarango esculpido, vivía Ajall Kriña; apuesto mozo de mirada dura y fiera en el combate, como la porra que se yergue en la mano del guerreo o como la bruñida flecha de tendido arco; pero de mirada dulce y suave en la paz, en el hogar, en el pueblo, como rizada nota de música antigua; como gorjeo de quena hogareña, percibida a lo lejos por el fatigado guerrero que tras dilatada ausencia regresa.


Ajall Kriña, enamoróse perdidamente de las formas blandas, pulidas de la virgen del pueblo y un día en la confusa claridad de una mañana, cuando la ñusta llevaba en la oquedad de esculpida arcilla, el agua pura, su alma apagada y muda hasta entonces, abrió la jaula y dejó cantar a la alondra del corazón:

Mi corazón en tu pecho cómo permitieras; aunque penda de un abismo, muy hondo, muy hondo o estrecho de modo que tú me quieras como tu corazón mismo.

La de las eternas lágrimas, la princesa Huacachina, llamada así porque desde que los ojos de su alma se abrieron a la vida, no hicieron sino llorar; no tardó en corresponder el cariño hondo, fervoroso e intenso del feliz varón de los cambiantes ojos de fiereza o de dulzura, de acero o de miel.

Todas las mañanas y todas las tardes, en los cárdenos ocasos o con las rosadas auroras, Huacachina, cuyas lágrimas parecían haberse secado para siempre, entregaba a Ajall Kriña, las preferencias de su corazón, las joyas de su ternura, los incendios de su alma pura y sencilla.

Pero la felicidad que siempre se sueña eterna a los ojos egoístas de que goza, voló como el céfiro fugitivo que se escurre entre las hojas de los árboles o entre las hebras del ramaje. Orden del Cuzco, disponía que todos los mozos se aprestaran a salir inmediatamente, para combatir sublevación de lejano pueblo belicoso. Ajall Kriña, con el alma despedazada, se despidió de su ñusta hechicera. Ella le juró amor, fidelidad, cariño y él, alegre, feliz porque comprendía con la fe y la fiebre del que quiere, que ella no lo engañaría y entregaría su corazón como aquella otra ñusta odiosa de la leyenda iqueña que enajenó su ser por el oro de la joya, la turquesa del adorno y los kilos de la blanca lana como vellón de angora, marchó con otros de su pueblo en pos de nuevos soles a develar la rebelión, a sofocar el movimiento sacrílego contra el Dios-Inca.

Ajall Kriña, con heridas terribles, abiertas en el cuerpo de bronce, muere en el combate después de haber luchado como un león. La triste nueva, pronto se comunica a Huacachina, la bella princesa de los ojos hechiceros, quien alocada, desesperada, al amparo de las sombras que se vienen, huye sin que lo adviertan sus padres entre los cerros y los cuchillos de arena, hasta caer postrada, abatida, jadeante, sudorosa, con el llanto que desbordándose del manantial inagotable de sus olas, caían en las arenas que como pañuelos de batista, se extendían más allá de la Huega.

Las lágrimas ruedan y siguen rodando muchos minutos; numerosos días; tiempo tal vez incontable para ella, de sus ojos inyectados por el dolor y cuando el hambre, el dolor, la tristeza, la desventura, rompen el frágil cristal de su alma y la vida huye y se aleja veloz, esas abundantes lágrimas, absorbidas por las candentes arenas, surgen a flor de tierra en el inmenso hoyo amurallado por las arenas superpuestas, después de haberse saturado, con las sustancias de la entraña de la tierra, que las devuelve por no poder resistir el contagio del inmenso dolor.

En el día, las verdes aguas pardosas se evaporan en pequeña cantidad hacia los cielos, como si fueran llamadas por los dioses para aprender del dolor y se cuenta que todavía en las noches, cuando las sombras y el silencio han empujado a la luz, al ruido, sale la princesa, cubierta con el manto de su cabellera que se plisa u ondea en su cuerpo; con ese manto negro, muy negro, pero menos obscuro que su alma, para seguir llorando su llanto de ausencia y de pesadumbre, algunas de cuyas gotas todavía se descubren en la mañana, en los primeros minutos de la luz, hasta sobre los raros juncos que a veces brotan en la orilla de oquedad; se ven sobre las innumerables hojas rugosas del toñuz tendido en sus ocios y se perciben sobre cada uno de los dientes de las hojas peinadas del viejo algarrobo, que extiende sus ramas levantándose sobre la cama de arena, para pedir a los cielos, piedad y consuelo, destinados a la princesa de la dicha rota, del ensueño deshecho, del paraíso trunco.
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/06/historia-de-la-huacachina-ica.html

Casa encantada de Lunahuará

Casa Encantada de Lunahuaná

Esta casa que de acuerdo a la tradición popular y testimonios que dan cuenta de fenómenos paranormales, Se encuentra situado al borde de la carretera que va del anexo Uchupampa a Catapalla, a 15 minutos del distrito de Lunahuaná.
La tradición mantenida por los lugareños cuenta que como consecuencia de la guerra con Chile (1881), un hacendado, cuyo nombre se ha perdido en el tiempo, y que según se dice era italiano, había ya para entonces construido esta casa, habitándola con su familia. Una noche los soldados chilenos atacaron el pueblo y lo destruyeron todo victimando al hacendado y a miembros de su familia.
Años más tarde, la casa fue ocupada por una nieta, quien nunca imaginó que los espíritus de las personas muertas habitaban aún la casa: ella y su familia comenzaron a escuchar todas las noches: ruidos, quejidos, voces y lamentos, y toda suerte de eventos paranormales con la visión de fantasmas.
Esto motivaría que abandonaran la casa que no ha sido habitada desde entonces, sin embargo hace unos algunos años atrás se pensó en convertir la casa en un hotel y para ello se empezaron a realizar las obras respectivas, sin embargo estas fueron abandonadas de forma inexplicable.

Desde entonces los lugareños consideraron que este era un lugar del cual era mejor mantenerse alejados.

Mucho tiempo después la historia de la casa recobró notoriedad, cuando un grupo de jóvenes, de aquellos que suelen realizar actividades recreativas y de aventura, provenientes de Lima fueron protagonistas de una de las historias más escalofriantes y recordadas de aquel entonces, la mima que cuenta que: aquellos jóvenes que llegaron al lugar por la noche, vieron luces, escucharon voces, música y jolgorio se animaron a entrar en esta casa donde al parecer se realizaba una fiesta, allí brindaron y bailaron, y en lo mejor de la velada de un momento a otro, todo se tornó lúgubre y vacío, ya no había gente alrededor, ni se oía música alguna. Aterrados los jóvenes salieron despavoridos corriendo de la casa, hacia la carretera que pasa al frente de la casa e intempestivamente fue atropellado por un vehículo que transitaba por el lugar…

Como esta son muchas las historias que se cuentan, muchas de estas historias verosímiles, pero otras carentes de todo sentido, pero que los lugareños se han encargado de difundir alimentado la tradición.
Casa Encantada de Lunahuaná

http://leyendas-peru.blogspot.pe/2013/01/casa-encantada-de-lunahuana.html

Las brujas de Cachiche

Las brujas de Cachiche (Ica)

Cachiche es el nombre de un pueblo, que desde épocas pasadas fue sinónimo de hechicería para muchos peruanos, Cachiche parecia un pueblo de brujas, pues albergó incontables mujeres que de acuerdo con los iqueños, poseían poderes sobrenaturales, utilizados –segun decían– para extirpar los males del cuerpo y preparar brebajes que garantizaban el amor de la pareja, entre otras santerías.
Brujas de Cachiche
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/06/las-brujas-de-cachiche-ica.html